Los incidentes no causan daños; es posible que no hayan dañado el equipo, pero pueden servir como advertencias y llamadas de atención para tomar medidas rápidas. De lo contrario, la misma situación puede provocar un accidente real la próxima vez.
¿Sabes qué puede evitar que los accidentes se conviertan en accidentes realmente graves? Por lo general, es una décima de segundo o una fracción de pulgada de espacio. Menos de un segundo o menos de una fracción de pulgada es fatal. ¿Esta diferencia se debe a la suerte? raramente. Supongamos que un automovilista se precipita sobre un niño que cruza la calle corriendo persiguiendo una pelota en su camino a casa. ¿Es una suerte que no hayas atropellado a ese chico en el último segundo? ¡No! Es posible que otro conductor lo haya golpeado. Pero su reacción fue más rápida. Estoy más alerta, más cauteloso, este auto puede tener mejores frenos, mejores luces y mejores neumáticos. De cualquier manera, no es solo la buena suerte lo que separa los accidentes de los accidentes reales.
Si esto sucede, la próxima vez, los conductores probablemente pasarán por la comunidad más lentamente. Sabía que había niños jugando y que podían correr por la calle. Los accidentes en la fábrica también deben usarse como advertencias. Cuando no está alerta o es descuidado o su reacción no responde bien, las condiciones que causaron el accidente pueden causar fácilmente un accidente real la próxima vez.
Limpiemos las manchas de aceite derramadas en el suelo. Un colega la vio, la pasó por alto, no la pisó y no pasó nada. El siguiente compañero no la vio, la pisó, resbaló y estuvo a punto de caer. Otro tercio resbaló o no pudo mantener el equilibrio y cayó, golpeándose severamente, posiblemente debido a una fractura en la cabeza o la columna vertebral.
Otro ejemplo es que no se ha amontonado un montón de materiales y se ha rozado ligeramente a los compañeros que pasan. Todos se encogieron de hombros y exclamaron: “¡Vaya, tan cerca de ella!” Pero si la mochila se cae y un compañero no logra escapar y resulta herido, entonces todos quedarán conmocionados, en un torbellino e investigación. Por lo tanto, la conclusión es obvia y debemos prestar atención a estos eventos. De esta forma no caeremos en un verdadero accidente.
Recuerde, un incidente es una señal indiscutible de que algo salió mal. Por ejemplo, nuestro apilado no es bueno, nuestro arreglo es descuidado, nuestras herramientas están en malas condiciones y nuestros protectores no funcionan correctamente. Hay innumerables señales de ineficiencia y trabajo inseguro. Ignorar la causa del accidente es una causa real innegable del accidente.
Así que prestemos mucha atención a las pequeñas cosas que salieron mal. Corregir o informar. Tratemos los incidentes como accidentes graves: erradiquemos la causa cuando tengamos tiempo. No subestimemos la advertencia.